El gran incremento de las bajas laborales.

En los últimos años, sobre todo desde la famosa pandemia, de la que todos parecemos habernos olvidado, las empresas sufren un altísimo incremento de las bajas laborales por contingencias comunes (un 62% de enero a octubre del 2023 respecto al 2021).

En este punto, empiezan acusaciones de la empresa a los trabajadores, y de los trabajadores a la empresa. Cada uno tiene su visión de la realidad. Ambas visiones, evidentemente sesgadas, vistas desde las vivencias, creencias, necesidades y deseos de cada uno de los que “sufren esta situación”.

Pero esta situación requiere ir más allá, profundizar en un problema creciente, un problema que tiene un profundo calado, donde nadie parece querer mirar.

La enfermedad de las personas no es más que un reflejo de una vida poco satisfactoria, de problemas profundos, guardados en nuestro subconsciente, que al final se somatizan en nuestro cuerpo.

✅¿Son culpables los Gerentes, Dueños/as o cualquier otro cargo de responsabilidad de las empresas de la situación que viven los trabajadores?

Evidentemente, no son los culpables; cada uno debemos hacernos responsables de nuestra realidad y de nuestro funcionamiento, y de que lo que vivimos es un reflejo de lo que somos internamente (subconsciente e inconsciente), aunque esta realidad es difícil de aceptar porque nuestra manera de funcionar es un gran desconocido para nosotros.

Pero la empresa, por desgracia, es otro punto de conflicto en la vida de las personas. Al final la empresa no es más que otra familia para el ser humano. Una familia cuyos valores y enfoque no está funcionando en la mayoría de los casos.

El mundo ha cambiado. Si algo ha dejado la pandemia es una revoltura importante en el ser humano, una mayor necesidad de descubrir, de buscar, de llegar más allá. Una necesidad que al no ser satisfecha, y no escucharse ni atenderse, incrementan los conflictos de cada uno, y se traduce en enfermedades de todo tipo.

Hay una necesidad imperante de SER, hay una necesidad imperante de paz, y desde luego, la competencia cada vez más feroz, el aferrarse a un crecimiento constante, las exigencias de velocidad, de ir corriendo de un sitio a otro, de no parar, de hacer, hacer y hacer, no contribuyen a alcanzar esta paz.

De seguir en esta línea, en breve, las empresas no tendrán personal para trabajar, o tendrán una carga laboral altísima porque el incremento de las bajas laborales supone un altísimo coste para la empresa. Y desde luego, esto aleja cada vez más los objetivos de rentabilidad que la empresa se propone.

Por eso, aunque la empresa no sea responsable de estas bajas, y habiendo otros muchos factores que influyen en las mismas, es la que tiene que poner remedio para convertir su empresa en un lugar diferente, donde las personas quieran trabajar. Aunque sea por propio egoísmo, es imprescindible tomar medidas urgentes para crear un ambiente de trabajo agradable, ya que, en caso contrario, el personal es cada vez menos y de peor calidad, y por mucho beneficio que se quiera conseguir, sin personal, no es posible lograrlo.

De hecho, hoy en día, ya tenemos varios sectores gravemente afectados por la falta de persona, e incluso empresas que han tenido que echar el cierre por este motivo.

✅¿Y que puede hacer una empresa para convertirse en un lugar agradable donde la gente se sienta a gusto trabajando?

Hay muchísimas acciones que están en manos de las empresas para cambiar su cultura interna, y trabajar desde otro paradigma diferente. Entre otras, menciono las siguientes:

• Tener un para qué. Las empresas que tienen un para qué son las que triunfan en el mundo. El para qué es el que te conecta con tus clientes.
• Valores de la empresa. Valores que potencien el bien común. Tener unos valores con los que el personal, y también los clientes, se sientan identificados. Los valores deben incluir criterios concretos que se seguirán respecto al personal.
• Programas de cambio de la cultura de la empresa, que cohesionen al personal, lo integren y valoren el trabajo, las funciones y la dedicación de cada uno. Programas donde los trabajadores sean los protagonistas, donde sus aportaciones marquen la diferencia, donde se escuchen sus acciones y propuestas, y también donde se les apoye en aquellas cuestiones que requieran mejorar para alcanzar los objetivos. Estos programas pueden permitir un mejor conociemiento mutuo, tanto en el área profesional como personal, lo que facilita comprender mejor al compañero/a cuando no tiene el mejor de sus días, tomando consciencia de que su comportamiento no está dirigido contra los demás, sino que refleja sus propios problemas y dificultades.
• Comunicación y confianza. Trabajar profundamente en la comunicación de la empresa. Tener planes de comunicación que promuevan la confianza. Para crear un ambiente de confianza, es fundamente que la comunicación sea clara, directa, transparente, que no se perciba engaños por parte del personal y que se respeten los valores respecto al personal que la empresa ha establecido.
• Formación en apoyo de las inquietudes que tenga el personal. Dar formación que necesite el personal para que el empleado alcance los objetivos profesionales que le gustaría.
• Apoyo financiero. Es evidente que muchas empresas no pueden financiar las necesidades de los empleados, sobre todo las PYMES pero sí puede facilitar educación financiera a los empleados, que puede ser personal propio o colaboraciones externas que no tengan coste para la empresa, y que pueden ayudar al empleado tanto en adquirir buenos hábitos financieros como financiarse para algo concreto.
• Flexibilidad horaria, en la medida de lo posible. Es evidente que este punto no puede ser facilitado en cualquier tipo de empresa, puesto que hay empresas que requieren que el personal esté presente para atender al público en horarios concretos, pero en la medida de que el servicio lo permita, tener flexibilidad horaria para cubrir necesidades personales, es un recurso sin coste para la empresa, pero que aporta mucho valor a la vida del trabajador.
  
  

Hay más acciones que podremos poner en marcha, en función del tipo de empresa que tengamos, del ambiente laboral que exista en el mismo, y de las relaciones que se establezcan, pero es importante que todas las acciones vayan encaminadas a un cambio de pensamiento a todos los niveles.

Si quieres más información, o comentar tu caso particular, no dudes en contactar.